viernes, 5 de noviembre de 2010

Los pupitres-papelera, un objeto inútil.

Hay que ver lo que se ha de aguantar a veces, no hay derecho señores. No hay derechos a que además de pagar un dinero y tener que asistir a clases en la universidad llevando una vida tan dura como la del universitario tengamos que aguantar los pupitres cuando en realidad ellos deberían ser los que tendrían que aguantarnos a nosotros.

 Podría decirse que no llega ni a pupitre, y además tiene varios fallos:
 1) Está construido de manera que con suerte puedes apoyar el brazo, si te cabe la libreta para poder apuntar eres todo un afortunado.
2) Hay posabrazos para zurdos y para diestros y más de un 30% de las veces te toca un pupitre que no está hecho para ti, si eres diestro te toca el de zurdo y si eres zurdo el de diestro.
3) Puede llegar a producir lumbalgia sobretodo en personas altas que han de agachar la cabeza para poder ver lo que escriben en la libreta.
4) Algunos de los pupitres pueden fastidiarte un examen gracias a su posabrazo en mal estado que contiene una inclinación incómoda y además produce sonidos chirrriantes y desagradables que molestan a toda la clase.
5) La única utilidad que tienen es como pupitres papelera. En cada una de las cuatro patas encontramos una especie de agujero donde podemos depositar papeles, chicles, bolis rotos y todo lo que nos venga en gana y quepa dentro del agujero de la pata.

Aquí están las 5 razones por las cuales los pupitres-papelera deben ser destruidos y sustituidos por mesas alargadas con sillas cómodas o cualquier otro invento mejorado.

Cordialmente, el delegado.

Consejo número 8 de universitarios: Si te hacen entregar un trabajo final no lo dudes, hazte amigo de una chica de cuarto curso y pídele que te dé el trabajo que hizo ella en su momento y si de paso consigues algo más siempre es bienvenido.

2 comentarios: